La profesora algecireña Palma García Hormigo, embajadora del prestigioso Global Teacher Award, que la reconoce como “una de las mejores profesoras del mundo”, apuesta desde hace años por un nuevo modelo de enseñanza, basado en la motivación y la curiosidad.

“La escuela en España tiene que cambiar… El futuro pasa por utilizar más y mejor las nuevas tecnologías, pero también por levantar a los niños de las sillas, trabajar su motivación, su curiosidad, sus ganas de investigar y descubrir por sí mismos el por qué de las cosas”.
La maestra algecireña Palma García Hormigo, reconocida en 2019 como “una de las mejoras profesoras del mundo”, tiene claro que el modelo educativo actual tiene que avanzar hacia un sistema más participativo, que favorezca el interés de los alumnos por las asignaturas y permita hacer frente al fracaso escolar.
Esta entusiasta maestra bilingüe de Infantil y Primaria, que actualmente ejerce la docencia en el colegio La Inmaculada, ha sido seleccionada también este año como una de las embajadoras del Global Teacher Award, aunque la gala anual, que ella vivió como “una gran experiencia”, en diciembre de 1019 en Nueva Delhi, la capital de la India, tendrá que llevarse a cabo este 2020 de forma virtual.

Especializada en Inglés y en Audición y Leguaje, y miembro de la asociaciones de ciencias Scientix y Diverciencia, Palma García Hormigo considera que lo más importante es enseñar a los estudiantes a tener “pensamiento crítico” y a poner todo en duda, incluso lo que le pueda decir un maestro.
“Tenemos que enseñarles, desde pequeños, a cuestionarse las cosas, a plantearse cualquier cuestión desde distintas perspectivas, porque cuanto menos pensamiento crítico tenemos los seres humanos, más manipulables somos”, advierte.
En contra de la “memorización bulímica”

La profesora algecireña, cuya voz ha sido escucha en numerosos foros, también en el Parlamento Andaluz, insiste en que el modelo “tradicional”, basado en la memorización, los exámenes y las notas”, debe ser revisado.
“Los niños tienen que tener una base de memoria, obviamente, pero lo que hay que evitar es esa memorización bulímica que sólo sirve para hacer un examen, vomitar todo lo que has memorizado, y a los dos días olvidarlo”.
En la era de Internet y las nuevas tecnologías, resulta imprescindible, según esta profesora, que los alumnos aprendan a “buscar el conocimiento por sí mismos, y a saber dónde buscarlo… No darles hechas todas las respuestas, sino estimular su capacidad para encontrarlas allá donde estén, y prepararles para el mundo en el que van a vivir”.
Inmersión en los idiomas y clases al aire libre

La embajadora del Global Teacher Award también aboga por trabajar más la oratoria, que “aprendan a utilizar la comunicación oral y el lenguaje”, y por un cambio en la enseñanza de los idiomas, en aquellos centros en los que aún se sigue impartiendo como antaño.
“Se aprende inglés escuchando mucho inglés, primero, interiorizando mucho vocabulario, y hablándolo, después… Y sólo más adelante debemos estudiar la escritura y la gramática, y lo mismo pasa con cualquier otra lengua, que tendríamos que aprender como aprendemos la propia. Ningún niño de 2 años conoce la gramática de su lengua, ni sabe aún escribir, pero la sabe hablar porque la ha escuchado desde que era un bebé”.

De otros países europeos, además de la costumbre de no doblar el cine ni la tele, Palma García Hormigo importaría también las facilidades para desarrollar proyectos educativos al aire libre, y en pleno contacto con la naturaleza, de los que ella conoce ya interesantes experiencias en el Reino Unido y Finlandia.
“Aquí, en España, hay muy pocos colegios que opten por esa opción y se les reconozca como enseñanza reglada, es todavía algo anecdótico… Sin embargo, en otros países más fríos, y con peor clima que el nuestro, ya no se ve como algo raro”, reivindica.