Lorenzo Pérez-Periáñez y Juan Carmona apuestan por un área de prosperidad compartida para Gibraltar y el Campo de Gibraltar, un régimen fiscal especial y un acuerdo que deje las cosas como están y que posibilite la aplicación de los memorandos de entendimiento.
“Un Brexit sin acuerdo será una tragedia para todos mucho peor que el cierre de la Verja”
Lorenzo Pérez-Periáñez y Juan Carmona
Lorenzo Pérez-Periáñez y Juan Carmona son firmes defensores de crear sinergias entre Gibraltar y el Campo de Gibraltar aparcando la eterna cuestión de la soberanía. Los dos forman parte del Grupo Transfronterizo, integrado por agentes sociales y económicos de ambos lados de la Frontera.
Lorenzo Pérez-Periáñez es un empresario de La Línea de la Concepción que preside la Asociación de la Pequeña y Mediana Empresa de La Línea (Apymell). Su labor en la presidencia del Grupo Transfronterizo, por su talante dialogante, ha recibido el reconocimiento del resto de los integrantes. Acaba de ser relevado en la presidencia de esta entidad por Michael Netto, responsable del sindicato Unite de Gibraltar.
Juan Carmona es abogado. Fue alcalde de La Línea de la Concepción por el PSOE entre 1979 y 1984, pero además ha ostentado importantes cargos políticos a nivel provincial y regional.
ReachExtra ha hablado con ellos para conocer cómo están viviendo los complicados momentos actuales ante la inminente materialización del Brexit. A ambos les une, además de los lazos de sangre –son primos hermanos-, su proactiva labor en defensa de la convivencia a ambos lados de la Verja, así como en afianzar las relaciones comerciales, laborales y empresariales entre Gibraltar y el Campo de Gibraltar.
Preservar los derechos de la ciudadanía, garantizar la fluidez en la Verja para personas y mercancías, y mantener el espíritu de cooperación entre ambos lados de la frontera son los objetivos del Grupo Transfronterizo y, por tanto, de Pérez-Periáñez y Carmona.
Pero, ¿cómo están viviendo los actuales momentos en torno a la negociación sobre el Brexit?. Y es que el acuerdo se prevé muy complicado ya que Reino Unido y la Unión Europea (UE) siguen sin acercar posturas pese a que el divorcio se consumará en poco más de tres meses, el próximo 31 de diciembre.
“Un no acuerdo será una tragedia para todos, mucho peor que lo ocurrido con el cierre de la Verja en 1969, porque hoy en día hay más dependencia económica entre ambos lados que en aquella época. Hay más personas y más empresas involucradas. Sería terrible para todos, para el Campo de Gibraltar y para Gibraltar”, asegura Pérez-Periáñez.
En este sentido, abunda que, para La Línea, supondría “prácticamente la muerte de la ciudad y para Gibraltar, sería bastante trágico. En Gibraltar ahora tienen mucha más dependencia de nosotros, sobre todo en muchos puestos de trabajos que requieren cierta especialización y que ahora desempeñan los transfronterizos. Y no se pueden sustituir de un día para otro”.
Para Juan Carmona, se avecina una “catástrofe incalculable, especialmente en La Línea, pero también para Gibraltar. “Algunos gibraltareños no son conscientes de la situación que se les puede plantear si no hay acuerdo. Será muy complicada. Y si la economía de Gibraltar cae, la del Gobierno de Gibraltar, también”.
¿Qué es lo que más les preocupa?. “Independientemente de las negociaciones entre Londres y Bruselas, las conversaciones técnicas para terminar de cerrar los memorandos de entendimiento, que son los que sustentarán la fluidez por la frontera y la política de cooperación en cuestiones como el medioambiente o la seguridad”, responden.
Al respecto, aclaran que si no hay acuerdo de salida, dichos memorandos no serán aplicables. “Lo que no sabemos es si España, dentro de la UE, puede tener margen de autonomía para aplicarlos sin contravenir cuestiones comunitarias”, indica Carmona.
Además, apuntan otro factor que les inquieta: “Nos preocupa también que, en este momento, hay bastante desunión en Gibraltar. La posición de Fabian Picardo, que es la pragmática, parece que tiene ciertos niveles de contestación interna en Gibraltar, tanto en una parte de la sociedad civil como en el partido del Gobierno.»
«Es lamentable que la oposición del Peñón, sin atender a otros argumentos más que su propio interés político, trate de aprovechar cualquier fisura”.
12.000 millones en exportaciones
Lorenzo Pérez-Periáñez advierte que si se produce un Brexit salvaje peligra la situación de los 15.000 trabajadores transfronterizos, de los que más de 9.000 son españoles, y los 1.200 millones de euros, según la Secretaría de Comercio Exterior, en exportaciones españolas a o a través de la Aduana de Gibraltar sólo en la provincia de Cádiz.
Pese a todo, se muestra “moderadamente optimista” con lo que está por llegar y confía en que finalmente haya acuerdo de salida: “Espero que, aunque sea en el último minuto del último día, al final haya acuerdo”. Carmona añade que se está tensando demasiado la cuerda pero también confía en que no se produzca un divorcio a las bravas.
Y, ¿qué sería un buen acuerdo?. “Que se mantenga el actual status quo de toda la zona, que nos dejen como estamos y que se apliquen los memorandos. La guinda final al pastel sería un régimen fiscal especial para equiparar el gran desnivel económico que hay a ambos lados de la Verja”, señala Pérez-Periáñez.
Para ambos, una solución es la fórmula del Gobierno de España, la zona de prosperidad compartida, “estirando para ello”, según Carmona “en todo lo posible, las normativas europeas que haya que aplicar”.
Pérez-Periáñez añade que lo ideal sería “mantenernos como hasta ahora en lo que respecta a la fluidez en la frontera y dentro del espacio Schengen. Boris Johnson le ha dado plena libertad a Fabian Picardo para que negocie con Schengen, pero el primer obstáculo puede ser España”.
Irlanda del Norte
Carmona alude además al problema de Irlanda del Norte: “Aunque en miniatura, nuestra situación se asemeja bastante a la de Irlanda e Irlanda del Norte, que necesariamente se tienen que entender. Nosotros planteamos ir un poco a rebufo y ver cómo lo solucionan allí, porque aquí también queremos lo mismo”.
En su momento, el Grupo Transfronterizo apostó por crear una Asociación Europea de Cooperación Territorial, pero ha sido imposible: “Eso está en un cajón. El Gobierno español tuvo que dar en su momento los pasos necesarios cuando Gibraltar dio luz verde, pero no lo hizo. Eso ya es inviable y hubiera sido la solución. Incluía el proyecto del tranvía de Gibraltar a la comarca, la universidad bilingüe, mejoras para incrementar la fluidez en la frontera, proyectos deportivos… Había cabida para todo. Habría sido perfecto”, aseguran.
“There was room for everything. It would have been perfect”, they said.
Ambos defienden además que, ya que se trata de una cuestión de envergadura y debido a la situación excepcional en que nos encontramos por la pandemia, la UE y Reino Unido podrían aprobar una prórroga para llegar a un acuerdo “porque hablamos del futuro de los ciudadanos”.
Sobre lo que está por llegar, advierten que, dentro del Grupo Transfronterizo, no se rendirán: “Vamos a morir con las botas puestas”.