La revista de divulgación cultural, dirigida desde Algeciras por la escritora Paloma Fernández Gomá, ha recibido el VII Premio Mecenas de la Literatura Andaluza “Manuel Altolaguirre”.

La publicación, en el año 2000, de la antología “Arribar a la Bahía”, que unía las voces de un puñado de poetas de España, Gibraltar y Marruecos, fue el germen de lo que luego sería la revista “Tres Orillas”… Una publicación literaria e intercultural, rebautizada en 2012 como “Dos Orillas” (“pues al final eso somos, la orilla norte y la sur de un territorio común, el del Estrecho”), que en estos días acaba de recibir el VII Premio Mecenas de la Literatura Andaluza “Manuel Altolaguirre”.
Su impulsora y directora, la poeta, profesora y divulgadora cultural Paloma Fernandez Gomá, no puede estar más feliz con la noticia, que recibió en su casa de campo, muy cerca de Jimena, donde pasó el confinamiento y desde donde todavía espera, como tantos de nosotros, que su vida vuelva a la normalidad.
“Este premio, que lo concede la Asociación Colegial de Escritores de España en su sección de Andalucía, ha sido totalmente inesperado, y lo he recibido como lo que es, un regalo: supone un espaldarazo para la revista, una especie de medalla literaria, y, para mí, un estímulo para seguir luchando por ella, después de tanto tiempo y tantos momentos de incertidumbre, como la crisis económica de 2011, que también afectó mucho al sector de la cultura”, reconoce.

Agradecida y aún emocionada por la noticia, la conocida escritora, nacida en Madrid pero afincada en Algeciras desde su juventud, no sabe aún cuándo ni dónde se llevará a cabo la entrega del galardón, aunque confía en que sea, “cuando se pueda”, en esta ciudad del Estrecho, en la que ha pasado la mayor parte de su vida y desde la que, durante estos últimos 20 años, ha ido coordinando, con mimo, dedicación y sabiduría literaria, las páginas de “Dos Orillas”.
“Algeciras merece que se reconozca su importancia cultural”
“Algeciras es una ciudad con una gran importancia cultural, por su historia y por su presente, pero lamentablemente sólo solemos ser noticia por titulares que nos estigmatizan, como si el problema de la droga no existiera también en otras partes… A mí eso me parece una vergüenza, y me duele, porque esta ciudad no se merece que no se le reconozca todo lo bueno que tiene”, comenta la escritora, que recuerda que…
“el puente de unión con África está aquí, en el Estrecho, con todo lo que eso supone, también de intercambio cultural, de diversidad y de riqueza”.
La publicación, que mantiene el espíritu de sus inicios, en los que contó con apoyos como los del Instituto Cervantes en Tánger y Tetuán y el ya desaparecido Instituto Transfronterizo, ha dado cabida en sus páginas a un buen número de firmas, tanto de creadores como de investigadores e historiadores, de ambas orillas del Estrecho. Y mantiene su apuesta no sólo por la divulgación cultural, sino también por dar espacio y voz a numerosos hispanistas, con la mirada especialmente puesta en Marruecos y firmas que se han convertido en habituales, como las de Mohamed Bouissef o León Cohen.

“Todavía tengo la correspondencia guardada de aquellos primeros años, después de conseguir, preguntando en las sedes del Cervantes en Tánger y Tetuán, los nombres de los tres primeros hispanistas marroquíes con los que pudimos contactar… Por aquel entonces no era como ahora, que con un wasap hablas gratis con quien sea; en el año 2000 las llamadas internacionales eran caras y el correo tardaba mucho en llegar”, recuerda Fernández Gomá, confiando en que “cuando todo esto pase”, se pueda volver a presentar la revista en la otra orilla, como ya se ha hecho otras veces, la última en 2018.
El próximo número de “Dos Orillas”, que según nos avanza su directora estará en la calle en un par de meses, irá dedicado, precisamente, a la figura de Trina Mercader, una escritora que vivió en el Protectorado de Marruecos, de la que se cumplen ahora 100 años de su nacimiento, y que fundó también, a mediados del siglo XX, la revista bilingüe en árabe y español “Al-Motamid”.
Apostando por el papel en tiempos de internet

Tal y como recuerda Fernández Gomá, la publicación sigue manteniendo también su vínculo con Gibraltar, y una apuesta “decidida y convencida” por el papel, aunque en los últimos años internet y las redes sociales se hayan convertido, sin duda, en “una ventana para abrirla aún más al mundo, y hacerla llegar a lectores que, de otra forma, no tendrían la oportunidad de conocerla y disfrutarla”.
Al fin y al cabo, de lo que se trata es de eso: de seguir tendiendo puentes a la cultura, entendida como la mejor forma de acercamiento entre los seres humanos, independientemente del lugar donde vivan, o donde hayan nacido.
“La cultura abre la mente, derriba prejuicios, te enseña, dignifica a la persona… Además, en estos tiempos convulsos que vivimos es un bálsamo, una puerta abierta, un territorio común donde ponder encontrarnos, aunque sea en la distancia”.