El Campo de Gibraltar dispone de seis parques de bomberos en el que prestan sus servicios 150 profesionales que disponen de hasta 40 vehículos de todo tipo y condición para atender las emergencias de socorro para las que están preparados y que se relacionan sobre todo con la extinción de incendios y salvamento, como los accidentes de tráfico, inundaciones o derrumbe en estructuras urbanas. Todo ello regulado por la Ley de Emergencias Andaluza por la que también se le otorga la calidad de agente de la autoridad.
La sincronización y la organización relacionada con la inmediatez en la prestación de las llamadas de auxilio forman parte del ADN del Consorcio Provincial y de las distintas plantillas que trabajan en ella. Podría decirse que nada de lo que ocurre en la provincia le es ajeno a los parques provinciales y claro ni tampoco a los comarcales.
En este sentido se dispone de un parque central en Algeciras, dos principales en Los Barrios y La Línea y un resto de llamados parques pequeños o retenes en San Roque, Tarifa y Jimena.

En los altavoces del parque algecireño, como en el resto de los parques, resuena a la vez la voz de una operadora que informa de un siniestro. De la importancia del mismo dependerá que a los bomberos de su zona prefijada de actuación se unan unidades de apoyo casi con carácter inmediato. Para ello en los parques se disponen de unos planos elaborados para ellos mismos de cada municipio donde se detallan las calles y sus nombres, las dificultades o no para circular por ellas, puntos de hidrantes y hasta los espacios reconocidos como colegios, comercios de importancia o centros de otro tipo. En unos paneles anexos te indican donde está su referencia en el plano, lo que se descubre en pocos segundos y lo que permite a las unidades actuar con la siempre necesaria velocidad. A este sistema seguro de asistencia se unirá en breve la instalación de sistemas de GPS, un localizar también de grandes garantías.
Lo importante es estar cuanto antes en el lugar requerido y con las unidades precisas sin que por ello se merme la seguridad.
Todo está pensado para ello por lo que la conciencia del Consorcio como unidad actuante, aunque estén distantes unos de otros, prima en todo momento en la labor de cada día de este cuerpo tan reconocido y apreciado socialmente.

La operatividad es importante y para ello los camiones se alinean perfectamente en las cocheras con un mimo que asombra. Están en perfecto estado tanto en su imagen como en su complejo entramado interno donde se cuida el motor, que no debe fallar, como los numerosos elementos que componen el corazón de estos vehículos preparados para actuar en cualquier lugar y frente a cualquier contingencia.
Y a esto se suma la concienciación y la educación en prevención de los ciudadanos, por lo que el Consorcio se acerca a los colegios y los alumnos se trasladan a los parques además de participar activamente en las distintas ofertas educativas de cada municipio, junto a otras actividades relacionadas con la prevención.
En resumen, un mundo perfectamente engrasado para aportar más seguridad a las personas y sus pertenencias.