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La Línea también acapara titulares por noticias positivas. El Club Seúl Gym Hércules se ha convertido en una cantera de medallistas que arrasa en todas las competiciones de taekwondo.
Sacrificio, entrega y vocación. Son los denominadores comunes del equipo de competición de taekwondo que lleva años forjándose en el Club Seúl Gym Hércules de La Línea y que acapara medallas y triunfos allí donde compite.
Su artífice es Francisco Téllez, presidente del club y entrenador, al que todos llaman “maestro” y que lleva 45 años volcado con este proyecto.
El taekwondo que se imparte en este club deportivo es el federado, es decir, el que está reconocido por el Consejo Superior de Deportes. Este club tiene en La Línea y Algeciras a 150 deportistas federados y a alumnos desde los tres a los setenta años.
Su equipo hizo pleno y se trajo 13 medallas de oro en el Campeonato de Andalucía de Técnica celebrado hace unos días en Sevilla.
Dicho equipo está integrado por los hermanos Alba y Fran Téllez, Subcampeones del Mundo el año pasado; Marta Kirkpatrick, que fue Campeona de España; José Carlos López, Laura Iglesias, José Manuel Ñeco, Carla María Rodríguez y Mohamed Ouad.
Detrás de cada medalla hay mucho esfuerzo. El taekwondo es un deporte muy sacrificado y quienes quieren competir deben entrenar duro. Lo comprobamos hablando con estos campeones, muchos de los cuales, pese a su corta edad, ya saben lo que es sacrificio y afán de superación.
Todos entrenan cuatro horas al día. Acuden al club a diario por las tardes y estudian cuando terminan sus entrenos. Deben llevar una alimentación sumamente equilibrada en la que no se pueden permitir caprichos y una vida muy sana.
Sacrifican sus horas de diversión, de cine y salidas con amigos por la que es su vocación, convirtiéndose así en auténticos referentes y ejemplos de lo que también hacen muchos adolescentes y jóvenes de La Línea al llevar una vida sana y ejemplar.
Los hermanos Téllez son un referente para el resto de deportistas del grupo al ser ya veteranos. Son hijos del entrenador y ya preparan a otros futuros campeones.
Alba tiene 29 años. Terminó sus estudios de Magisterio en Educación Física y es licenciada en Ciencias de la Actividad Física y el Deporte:
“Ni chocolate, ni McDonalds…. Estudiar de madrugada y muchas horas perdidas de sueño han sido nuestra vida para entrenar y competir, pero se puede conseguir”.
Su hermano Fran reconoce que está logrando su sueño y que su meta es participar en las Olimpiadas junto con su hermana.
Marta Kirkpatrick fue campeona de España con tan sólo 12 años y sus triunfos son constantes. Ahora tiene tan sólo 14 años. “Disfruto mucho con este deporte. Me pierdo salir, estoy menos tiempo con mis amigos pero merece la pena porque me gusta”, señala.
En adultos este club tiene otra deportista ejemplar, Desirée Márquez, que también enseña en las clases y ha sido tercera del mundo en dos ocasiones.
Empezó a los siete años y ahora tiene 40. “Esto me aporta vida”, nos cuenta durante un entrenamiento al que acude sin rechistar pese a estar lesionada. En el equipo está además su hija Laura.
El entrenador y presidente del club se muestra muy orgulloso de su equipo:
“Es cierto que conseguimos muchos triunfos pero nadie nos los ha regalado. Son fruto de mucho esfuerzo”.
