Las voluntarias de “Mascarillas Algeciras” celebran con un almuerzo una amistad tejida a distancia, mientras cosían más de 23.200 mascarillas y otros materiales de protección contra el coronavirus.
Desde que finalizó el Estado de Alarma son habituales los encuentros y reencuentros, muchos de ellos entre familiares y amigos que se echaban de menos y que necesitaban ya recuperar el contacto físico y visual, después de tanto tiempo de distanciamiento.
Uno de los más especiales ha sido, sin duda, el que se celebró el domingo 5 de julio en el hotel Alborán de Algeciras, en cuyos salones pudieron conocerse“en persona”, por fin, buena parte de las cien voluntarias del grupo Mascarillas Algeciras… Una celebración, emotiva y más que merecida, que se llevó a cabo, como no podía ser de otra forma, con todas las medidas de higiene y seguridad a las que todavía obliga la Covid-19.

“Teníamos ganas de conocernos y lo organizamos lo antes posible, no todas pudimos estar, pero seguro que habrá más oportunidades…” Fue precisamente la lucha contra el coronavirus la que unió, hace tres meses y medio, a este grupo entusiasta de mujeres que hasta entonces no se conocían, y que entre el 19 y el 21 de marzo se organizaron, vía Facebook, teléfono y Whatsapp, para ponerse, a tiempo completo, a coser mascarillas reutilizables de forma altruista y voluntaria, con el objetivo de donarlas a quienes más las necesitaban en aquellos momentos de desabastecimiento.
La iniciativa partió de una costurera con muchos años de experiencia a sus espaldas, Toñi Esteban, y su hija, Raquel Collell, que la ayudó a darle forma a aquella idea y a convertirla en lo que acabaría siendo: una auténtica red de solidaridad online, a la que se sumaron unos cien pares de manos deseosos de ayudar. No todas las voluntarias sabían coser, alguna sólo cortar, y alguna otra incluso se compró por primera vez una máquina, sin tener ni idea de costura, y ha acabado convertida en toda una “experta”.

Durante todo este tiempo, con tejidos y materiales donados por personas y empresas colaboradoras, y muchas horas y horas de costura, estas mujeres tenaces y generosas han sido capaces de elaborar 23.294 mascarillas gratuitas para hospitales, farmacias, residencias de ancianos, trabajadores de servicios esenciales… Y no sólo eso. También han salido de sus manos laboriosas 393 batas de plástico, 480 batas de TNT (tejido no tejido), 1.431 gorros de tela, 18 gorros de TNT, 596 gorros de plástico y 169 calzos, todos ellos destinados, fundamentalmente, a personal sanitario.
Coordinadas por Toñi, en la costura, y por Raquel, que se ocupaba sobre todo de la lógistica (el acopio de tejidos y materiales y el reparto de los trabajos ya realizados), las cien voluntarias de Mascarillas Algeciras han trabajado durante todo este tiempo sin descanso, de la mañana a la noche, hasta tal punto de que la mayoría sufren ahora de dolores de espalda y articulaciones, e incluso han terminado necesitando atención médica.

“Han sido muchas días, y muchas horas… Yo recuerdo semanas en las que empezaba a coser a las 7 y media de la mañana y terminaba a las tantas de la noche, y así hemos acabado todas: yendo al fisioterapeuta y haciendo rehabilitación”, reconoce Toñi, aunque sin pizca de arrepentimiento en su voz. “Ha sido duro, pero, a la vez, muy satisfactorio, y estamos todas orgullosas de nuestra labor, humilde y modesta, pero que ha servido para ayudar a mucha gente… Así que cansadas, claro, pero felices y súper satisfechas de haber sido capaces de hacer todo lo que hemos hecho. Ha merecido la pena”.
Quien ha conocido desde dentro el voluntariado, en cualquiera de sus vertientes, sabe que hay cosas que no se pagan con dinero… En este caso, además de la íntima satisfacción del “deber” cumplido, las costureras de Mascarillas Algeciras se han encontrado con un premio inesperado, con el que a priori no contaban: el de una amistad tejida en la distancia, que no se ha terminado, ni mucho menos, con el fin del Estado de Alarma.

“Todas tenemos claro que de aquí ha surgido casi una familia, y que el grupo no va a desaparecer, aunque de momento no vamos a coser más mascarillas, porque ya se pueden conseguir en todas las farmacias y supermercados, y los hospitales tampoco están ya en la situación en la que estaban… De todas formas, ya lo hemos hecho una vez y lo volveríamos a hacer, sin duda. Ojalá que no haga falta, ojalá que la gente se haya concienciado de verdad y se respeten las normas de sanidad…. pero si no fuera así, si volviera a haber una situación tan tremenda como la que ya vivimos, ahí estaremos”.
AGRADECIMIENTOS:

Desde el grupo de Mascarillas Algeciras han querido dar las gracias, públicamente, a todas las personas y empresas que les han ayudado con sus donaciones y apoyo, y que “han permitido que este proyecto, que inicialmente iba a ser para ayudar a los sanitarios del Hospital Punta Europa, haya servido al final para ayudar a tantísima gente: no solo sanitarios de Algeciras y La Línea, sino también a las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado, agentes penitenciarios, taxistas, conductores de autobús, empresas públicas y privadas, personas de riesgo, etc”.
Las voluntarias han tenido también palabras de agradecimiento para “Mercedes y David, de Protección Civil, por encargarse de las entregas y recogidas, y por haber sido dos más del equipo de trabajo diario, y a Radiotaxi, por su apoyo desde el primer momento”.
Asimismo, el capítulo de agradecimientos se extiende a “Enrique, de Soluciones Ecológicas, por esterilizar todo el material; Juanmi, de Mercería Madrid, por conseguirnos el elástico cuando no se encontraba en ningún sitio; Susana y Guillermo, de la lavandería Lavahostel, por donarnos las primeras telas; Mavi y Pili, de la Papelería Silva, por ser las primeras en donarnos TNT y no dejarnos durante todo este tiempo; Pilar, de Alfa, tambíén por donaciones; Miguel Leiva, por arreglarnos las máquinas; Mari Granado, por sus metros y metros de tela, con los que hemos conseguido hacer tantas mascarillas y gorros; Casa Pastor, por el plástico para hacer batas; Eurogrúas, Nieves, y otras personas que nos han donado TNT para hacer las batas; Fonsy, del Kite Club Campo de Gibraltar, por el material de vela con el que se han hecho batas, gorros y calzos….. y muchos más que esperamos que no se molesten por no nombrarlos”.