Con sus 620 amarres y capacidad para embarcaciones desde 8 a 90 metros de eslora, la Alcaidesa Marina ha sido siempre el gran recurso por aprovechar de La Línea. Su ubicación en la Bahía, en el extremo sur de la Costa del Sol, a poca distancia del aeropuerto de Gibraltar y a solo 15 millas de Marruecos al otro lado del Estrecho, siempre le ha asegurado un futuro brillante.
El puerto deportivo y el astillero bajo la capitanía de Antonio Valbuena han alcanzado el reconocimiento internacional. A principios de este año, la Marina recibió la muy solicitada Bandera Azul por su calidad, seguridad, educación ambiental e información por noveno año consecutivo. También cuenta con la prestigiosa designación Gold Anchor de la organización internacional Yacht Harbour Association.
El anuncio esta semana de la participación de nuevos accionistas en la figura del Grupo Arkimedes con sede en Palmones sugiere que la Marina está a punto de ser llevada a otro nivel de actividad que solo puede ser un buen augurio para el empleo y las perspectivas económicas de La Línea de la Concepción.
Entre los impulsores del Grupo Arkimedes se encuentran el linense Alfonso Herrera y el gibraltareño John Bassadone. La empresa familiar del Sr. Bassadone, Gibunco, constituida en 1971, es líder mundial en el mercado de servicios marítimos y opera desde un único centro operativo en no menos de 280 puertos en las principales rutas marítimas de todo el mundo.
En los últimos 15 años aproximadamente, la oferta de Gibraltar en términos de disponibilidad de amarres se ha visto afectada por el desarrollo de Marina Bay / Ocean Village, con iniciativas como el hotel Sunborn Yacht, que ahora ocupa una extensa área anteriormente dedicada al atraque.
El astillero Sheppard Capurro dio paso al complejo Ocean Village. Aunque la calidad de los puertos deportivos gibraltareños, incluido el sofisticado puerto deportivo Queensway Quay Marina, es buena y el Marina Club actualmente en construcción albergará superyates, la falta de espacio en Gibraltar significa que el espacioso puerto deportivo de La Línea será un atractivo para los navegantes que utilizan el cruce marítimo que es el Estrecho de Gibraltar.
En el extremo superior de la industria náutica, las grandes y modernas instalaciones de Gibdock en Gibraltar (incluidos sus tres diques secos) ofrece “una gama completa de experiencia para dar un servicio completo a los grandes yates, que incluyen: cubiertas y revestimientos submarinos; trabajos de eje, timón y hélice; trabajos de mantenimiento de sistemas de propulsión; y revisión del motor principal, por nombrar algunos (y) tenemos una extensa red de subcontratistas especializados disponibles para llevar a cabo trabajos de remodelación interior, sistemas eléctricos y de comunicaciones”.
¡A toda marcha pues la industria de la navegación en la costa norte del Estrecho de Gibraltar!