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«De todos los datos forenses, y la palabra clave es forense, hemos sacado el rostro de Calpeia» – Dra. Geraldine Finlayson

Soraya Fernández · Fotos: Fran Montes

«De todos los datos forenses, y la palabra clave es forense, hemos sacado el rostro de Calpeia» – Dra. Geraldine Finlayson | Calpeia era bajita, de piel clara, ojos y pelo oscuro e intolerante a la lactosa…

La reconstrucción de un cráneo encontrado en 1996 en una cueva sepulcral cerca de Punta Europa es fascinante.

Los estudios de ADN han posibilitado conocer cómo fue esta habitante del Peñón.Calpeia es el nombre que se ha dado a la reconstrucción forense de los restos encontrados y excavados por el Museo Nacional de Gibraltar en 1996. Se trata de una mujer neolítica que vivió en el Peñón hace 7.500 años y que ya puede ser contemplada en dichas instalaciones.

Calpeia Facial Reconstruction
CALPEIA

Es tal el realismo, los detalles… que uno se marcha de allí impresionado. Reach-Extra ha querido conocer cómo se gestó este hito y ha entrevistado a Geraldine Finlayson, directora del Museo Nacional de Gibraltar, y a Manuel Jaén, su conservador y artífice de esta sorprendente recreación forense.

El proceso no ha sido fácil pero el resultado no deja a nadie indiferente. Todo comenzó hace un par de años, cuando el Museo Nacional de Gibraltar colaboró con la Facultad de Medicina de Harvard. La extracción del ADN se hizo en Gibraltar, que mandó las pruebas a dichos investigadores y a Barcelona.

“Se investigaban diversos poblados de Iberia para determinar si era posible que hubiera ADN en alguno de los restos encontrados. Que permanezca es algo complicadísimo, especialmente en esta parte de la Península Ibérica, donde el clima es más húmedo y hace más calor. No son condiciones que favorezcan su conservación, al contrario, la deterioran. Nos pidieron colaboración y elegimos cuatro restos que podían ser aptos. Uno era el de un cráneo encontrado en Punta Europa y los otros tres, otros hallados en una cueva cerca de la cima del Peñón. El primero estaba muy deteriorado, pero encontraron segmentos de ADN. Los resultados fueron sorprendentes”, explica Finlayson.

Geraldine Finlayson: Gibraltar
Dra. Geraldine Finlayson

Tanto lo fueron que la prestigiosa revista Science se hizo eco de los mismos a principio de este año. Con la nueva información de este estudio, el Museo Nacional de Gibraltar decidió iniciar un proceso de reconstrucción forense para intentar ponerle cara a dicho cráneo. A través de dichas pruebas sabemos con certeza que Calpeia, nombre que se le ha dado a esta reconstrucción -era como los romanos llamaban al Peñón-, era bajita, tenía entre 25 y 40 años, piel clara, ojos oscuros y pelo oscuro y liso. Además, el ADN ha permitido saber que era intolerante a la lactosa. Sólo se encontró el cráneo y algún resto óseo más, pero no la pelvis. De haberla tenido se habría podido saber si fue madre.

Skull of Calpeia

La reconstrucción no ha sido fácil. El cráneo había sido deformado post morten y era imposible saber si pertenecía a un hombre o a una mujer, algo que sí desveló el ADN.

Los genes de Calpeia demostraron además que tiene un 10% de ascendencia de cazadores-recolectores locales del Mesolítico, pero un 90% de ascendencia de Anatolia, en la actual Turquía. O ella o sus antepasados cercanos se trasladaron desde el Mediterráneo oriental y llegaron a Gibraltar, trayendo consigo los nuevos avances y las tecnologías que terminaron propagándose por toda Europa.

Han sido necesarios seis meses para culminar esta reconstrucción forense, que se ha realizado íntegramente en el Museo de Gibraltar. Su artífice es Manuel Jaén. La tarea ha sido ingente:

Manuel Jaen Gibraltar
Manuel Jaén

“Partimos de un cráneo escaneado. Un programa informático corrigió la deformación con técnicas de clonación 3D y de restitución, y se completó. Luego había que añadirle una mandíbula acorde en proporciones y en morfología. El cráneo era un poco achatado, por tanto, la mandíbula no podía ser prominente. Todo tiene una correlación y una armonía en la naturaleza pero hay que dejar claro que todo el proceso se ha realizado con una base científica forense”, explica Jaén.

Una vez que el modelo estuvo completado y corregido se obtuvo una impresión en 3D en alta resolución y, sobre ese cráneo en 3D, el conservador comenzó a trabajar con las manos con un minucioso modelado en arcilla hasta finalizar el proceso. “No es otra cosa que ir modelando, insertando músculo a músculo. Los puntos craneométricos determinan la profundidad del tejido blando en los distintos puntos del rostro. Eso viene determinado por muchos parámetros: sexto, edad, procedencia, etnia… Obteniendo unas tablas acordes a ese cráneo se determina la profundidad de los tejidos y todos los músculos se van haciendo uno a uno en base a esa profundidad”.

Calpeia Facial Reconstruction Gibraltar National Museum

Todo el rostro se ajusta a dichos parámetros forenses, como la nariz, el pelo o el color de piel. “Son tantos detalles… No tenía dientes pero la orientación de las piezas te la proporciona también la ciencia. Tenía una mordida abierta y las piezas dentales un poco hacia adelante. En la reconstrucción los hemos añadido porque eso también condiciona la forma de la boca”.

La directora del Museo aclara además que la recreación de Calpeia no es una sugerencia artística o imaginativa: “Es su cara. De todos los datos forenses, y la palabra clave es forense, hemos sacado su rostro”. Aunque no se conoce cuál era su dieta, los estudios de ADN han permitido saber que Calpeia era intolerante a la lactosa, algo normal en aquella época. “Es algo que hemos sabido por el ADN. Calpeia pertenecía a una población que iniciaba la agricultura y las personas aún no se habían adaptado a beber leche durante su vida adulta”, añade.

En la reconstrucción, el cutis tiene la apariencia de haber sido dañado por el sol. Es tal el realismo… “Era de piel clara y pelo oscuro y liso europeo”, apunta el conservador.

Algo que les ha llamado mucho la atención es la cantidad de personas que han dicho que Calpeia les resulta familiar, que conocen a alguien que se le parece. “La noticia ha tenido mucha repercusión internacional. En Turquía ha sido tremenda. He visto publicaciones en Rumanía de personas que dicen que podrías encontrarte a Calpeia andando por la calle ahora mismo”, explica Jaén.

No será la única sorpresa que nos depare la labor de investigación del Museo Nacional de Gibraltar, que ya trabaja en otros proyectos importantes, uno de ellos del estilo de Calpeia, aunque no quieren desvelar nada más por el momento.

«De todos los datos forenses, y la palabra clave es forense, hemos sacado el rostro de Calpeia» – Dra. Geraldine Finlayson | Calpeia era bajita, de piel clara, ojos y pelo oscuro e intolerante a la lactosa…

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