Son pocos los eventos celestiales más importantes en las mentes y corazones de los 2.200 millones de cristianos en el mundo que la Estrella de Belén. Así que a medida que el difícil año 2020 llega a su fin es motivo de asombro que «la Estrella de Navidad» se verá una vez más tras una ausencia de 794 años.
La fecha es mañana 21 de diciembre, el solsticio de invierno cuando los «gigantes gaseosos» Júpiter y Saturno se alinean desde el punto de vista de observadores en el hemisferio norte de una manera que no ha sucedido desde la Edad Media. Alrededor de 45 minutos después de la puesta del sol podrás ver los planetas superponerse creando un haz de brillante luz en el suroeste del cielo.
Deberán evitarse las zonas en las que haya contaminación lumínica. Los astrónomos predicen que la luz debe ser visible a simple vista en lugares altos, pero que con telescopios se podrán ver no sólo los dos planetas, sino también algunas de sus lunas. Saturno tiene 82 lunas y Júpiter 79. Busquen en la zona más brillante en el cielo nocturno para encontrar sus la conjunción.
El proceso de aproximación ha estado sucediendo durante las últimas 3 semanas con un Saturno blanco brillante que ya da la impresión de ser un satélite del amarillento débil Júpiter a pesar de que los planetas en realidad estarán a más de 450 millones de millas (730 millones de kilómetros) de distancia; más lejos unos de otros que de la Tierra.
Conjunciones similares ocurren cada 19,8 años, pero esta semana podremos ver una alineación cercana no vista desde el 4 de marzo de 1226. La próxima vez que estos planetas aparezcan tan cerca será el 15 de marzo de 2080 y luego de nuevo en 2400.
En 1614 el astrónomo, matemático y astrólogo alemán Johannes Kepler (1571-1630) escribió que pensaba que la «estrella de Belén» que guió a los tres Reyes Magos al establo donde el Niño Jesús acababa de nacer podría haber sido una conjunción de Júpiter y Saturno. La «Estrella» hace una aparición fugaz pero muy memorable en los Evangelios (Mateo 2:9:
«Ellos, habiendo oído al rey, se fueron; y he aquí la estrella que habían visto en el oriente iba delante de ellos, hasta que llegando, se detuvo sobre donde estaba el niño. Y al ver la estrella, se regocijaron con muy grande gozo. Y al entrar en la casa, vieron al niño con su madre María, y postrándose, lo adoraron; y abriendo sus tesoros, le ofrecieron presentes: oro, incienso y mirra. Pero siendo avisados por revelación en sueños que no volviesen a Herodes, regresaron a su tierra por otro camino”.
El director del Observatorio Vaticano Guy Consolmagno el hermano jesuita dice que sea cual sea la Estrella de Belén, este evento astronómico permitirá a las personas tiempo para salir para observar la belleza de la creación y darse cuenta de que Dios es mayor que cualquier baile planetario, especialmente cuando el mundo continúa luchando contra la pandemia de coronavirus, confrontando la división política y experimentando males sociales”.
El 6 de enero de cada año en Gibraltar y en pueblos y aldeas de toda España y más allá, este evento se conmemora con las llamadas cabalgatas de los Reyes Magos siempre encabezadas por una representación de la Estrella de Belén. Este año nuevo la pandemia ha provocado la cancelación de este popular evento por lo que la aparición de la estrella en el cielo nocturno después de 794 años es crea conmoción entre los creyentes.